En un mercado tan competitivo como el actual, resulta de vital importancia para las Pymes ahorrar dinero en todos los ámbitos. Tienen que encontrar alternativas que no supongan una disminución de la calidad de los servicios empresariales. Un buen recurso para ahorrar en la factura telefónica es el uso de la telefonía IP.
Los teléfonos IP, Voz sobre Protocolo de Internet –también denominada Voz sobre IP o Voz IP-, consiste en un grupo de recursos que hacen posible que la señal de voz viaje a través de Internet a través de lo que se llama protocolo IP. La señal de voz se envía en forma digital, en paquetes de datos. El tráfico de Voz sobre IP puede circular por cualquier red IP, incluyendo las conectadas a Internet.
La principal ventaja de este servicio de telefonía es el ahorro, que puede alcanzar hasta un 80% en la factura mensual. Las llamadas internas de la propia compañía presentan un coste 0, además de que la facturación a otros números de telefonía fija o larga distancia también resultan más baratos.
El dispositivo que permite establecer una comunicación a través de una red IP, mediante red de área local o a través de Internet, se denomina terminal IP. Las prestaciones de un teléfono de este tipo no sólo tienen el efecto del ahorro, sino este sistema también aporta mejoras en la administración de la cuenta, de las líneas y del bloqueo de llamadas. Asimismo, cabe mencionar que su instalación es relativamente sencilla, puesto que aprovecha la red de banda ancha de la empresa y, una vez que se instala, es un teléfono que funciona como otro cualquiera.
En definitiva, acceder a la telefonía IP es sencillo y aporta beneficios apreciables en todos los entornos empresariales que tienen como principal objetivo la reducción de los costes en las comunicaciones.
