Piscinas de obra o prefabricadas ¿qué conviene más?

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El producto revelación de la temporada en SoloStocks son las piscinas.

Pero, ante la enorme oferta de piscinas desmontables, prefabricadas y de obra, ¿cómo elegir acabados para una obra que estará en nuestra casa, hotel rural, apartamento de vacaciones o camping durante un largo plazo?

Veamos primero los tres grandes tipos de piscinas:

Piscinas desmontables, prefabricadas y de obraPiscinas desmontables: Con un presupuesto ajustado se puede optar por tener una piscina desmontable, que no necesariamente tiene que ser pequeña. Suelen ser de PVC, hinchables, con paneles de madera o de cualquier otro material. Como se puede comprobar, hay diseños y precios para todos los gustos.

Además de ser piscinas más económicas, se pueden montar y desmontar cuando se quiera. Otra ventaja es que el terreno donde se instala no tiene que estar acondicionado para ello, puede instalarse en cualquier jardín. Como desventaja, hay que tener en cuenta que el diseño no será tan atractivo como una piscina hecha a medida, y que a la larga son menos resistentes que una piscina de obra o una prefabricada.

Piscinas prefabricadas: Con un acabado similar a las piscinas de obra, tienen la ventaja de estar listas en un plazo de 10 - 15 días. Pueden ser monoblock (un gran recipiente de poliéster con la forma deseada de la piscina) o bien de planchas de acero inoxidable. Para instalarlas solo es necesario excavar el terreno. No necesitan pintado ni revestimiento, y son más económicas que las piscinas de obra. Su mayor pero es que hay unos modelos estándar, por lo que una de obra será más personal y vistosa. Tampoco es tan resistente como una obra, pero a medio plazo las dos cumplen su función.

Piscinas de obra: Con el acabado que se prefiera, pueden desde hacer realidad el clásico sueño de piscina con corona de piedra en el jardín hasta simular lagos o hacer un lugar de baño espectacular con relieves, piedras de colores, pizarra o vidrio. Es una obra cara, no solo porque requiere un proyecto técnico, sino por la calidad de los materiales y la necesidad de preparar y excavar el terreno para cubrirlo con poliéster, hierro y hormigón. La piscina de obra es la opción más duradera y personalizable, pero requiere una inversión inicial importante y mantenimiento anual. Para instalarla hay que disponer de un terreno amplio, plano y soleado. Es importante tener en cuenta los árboles de alrededor, que si bien dan la tan ansiada sombra, algunas especies hacen profundas raíces que pueden ocasionar desperfectos en la piscina.

Una vez conocemos el mercado, para decantarse por una u otra opción es aconsejable hacerse estas preguntas:

  • ¿Cómo es el espacio donde se sitúa la piscina?
  • ¿Cuál es la idea o la estética que tenemos en mente para la piscina?
  • ¿Cuántas personas usarán la instalación?
  • ¿Con qué presupuesto contamos?
  • ¿Qué recursos tenemos para el mantenimiento?

La elección de la piscina prefabricada o de obra será probablemente una inversión de por vida, así que lo mejor es consultar a un profesional, un arquitecto o un arquitecto técnico. Ellos no solo proporcionan orientación en cuanto a materiales y calidades, sino que son capaces de negociar los mejores precios con proveedores mediante el uso de SoloStocks, entre otras herramientas.

Una vez instalada, será necesario además del mantenimiento de la obra, contar con productos para su limpieza: desinfección del agua, mantenimiento de PH, prevención de algas y filtrado de impurezas. Para ello, además de con el cloro, cuentas con químicos alguicidas , productos para la dureza del agua, robots limpiafondos y soluciones salinas.