Importamos la tendencia de Estados Unidos de vivir en bungalows, casas de madera, minicasas y casas prefabricadas
Una decoración inteligente, la clave para sentirse a gusto
Mientras los que van llegando de vuelta de las vacaciones piensan en 1.000 maneras de alargarlas, cada vez son más los que optan por adaptar su entorno (hogar, negocio, oficina) al modo de vida vacacional.
La tendencia de elegir minicasas como una vivienda o negocio definitivo ya ha eclosionado en España. Un movimiento que surgió en Estados Unidos en plena crisis de las hipotecas subprime, pero que tiene que ver sobre todo también con la libertad que ofrecen las viviendas por módulos y con la posibilidad de personalizar al máximo cada espacio. La limitación del espacio ya no se ve como tal, sino que implica un camino emocional de desprenderse de todo lo superfluo y elegir aquellas cosas esenciales que definen la personalidad de quien lo habita.
Como certifica el éxito de varios programas televisivos dedicados a las minicasas, comprar y decorar una casa de madera, un bungalow o una mobilhome es el último grito entre aquellos que buscan una vivienda que les haga sentir de cerca la felicidad que tienen en vacaciones y que nada tiene que ver con una segunda residencia en una urbanización costera de habitáculos fríos y repetitivos.
Tiene sentido: cuántas veces hemos pensado si todo lo que necesitamos en vacaciones cabe en el maletero de un coche, ¿por qué tener habitaciones abarrotadas y trasteros llenos de cosas que periódicamente nos veremos obligados a revisar y tirar?
Esta es parte de la filosofía de quienes invierten en minicasas, además del nivel de diseño, eficiencia energética y multifuncionalidad que alcanzan ya las casas prefabricadas.
Para vivir en una casa de madera solo es necesario tener un terreno, en el campo, en la montaña o en la playa, y un presupuesto que oscila entre los 5.000 y los 40.000 euros, según el proyecto y el grado de personalización. El efecto vacaciones es inmediato: no solo su aspecto exterior de madera nos recuerda a campings, refugios de montaña y bungalows, sino que una decoración interior inspirada en nuestros hobbies puede transportarnos de inmediato a un oasis personal incluso después de un día intenso de trabajo.
En los ejemplos que te presentamos puedes ver una casa con estilo cerca de la playa, una casa de madera inspirada en la alta montaña y una casa móvil modular con diseño de lujo minimalista.
Para conseguir estos espectaculares efectos, basta con tener claro el estilo que se desea para la vivienda y contar con unos pocos elementos que refuercen la idea sin convertir la casa en un minimuseo. Vale la pena contar con unos pocos muebles de calidad, originales y con marcada personalidad. Tapicerías de flores o decoración en vibrantes verdes, amarillos y azules nos trasladarán a la costa. Mullidas alfombras de pelo, una pequeña chimenea y un espacio de cocina abierto nos harán sentir en el más cálido refugio de nieve.
Las posibilidades son infinitas y los recursos y profesionales que pueden hacer realidad nuestros sueños también abundan.
